viernes, 20 de septiembre de 2013

La institución Casa de Familia y su trabajo con niños autistas.

Casa de Familia es una organización dedicada a la problemática de los niños con Autismo y sus familias, dónde a través de su Profesionales ofrecen diagnóstico y tratamiento de niñas y niños de 0 a 12 años con Trastornos Generalizados del Desarrollo en el Espectro Autista (TGD-EA),
asesoramiento, capacitación y contención a sus familias y formación continua de los profesionales de la salud y la educación, vinculados a esta temática.
En una entrevista con la Directora Clínica de la institución, la Psicóloga María Mercedes Giménez, define al Autismo como un trastorno de origen neurobiológico que afecta a las capacidades de comunicación, de socialización y de organización de la conducta.
La predisposición para tener este trastorno es meramente genético pero también hay un factor ambiental desconocido que dispara dicho problema en algunas personas.
Antes los padres buscaban respuestas del autismo en la relación con su hijo, sentían culpa por haberlo criado de tal o cual manera. “Sin embargo hoy se sabe que es un desvío de desarrollo, no un retraso mental, sino un chico que va a jugar raro, va a tener actitudes fuera de lo normal, intereses muy reducidos en algunas áreas de juego pero también pueden llegar a tener lo que se llaman islotes de capacidad,  muy bueno en matemáticas, en el  armando de rompecabezas o en memoria a largo plazo” afirma la psicóloga Gimenez.

¿Cómo se detecta el autismo?
A partir de los 18 meses a través de los instrumentos de screeming se puede observar si los niños no presentan señalamientos, denominado “señalar para compartir” o si tiene problemas oculares y no puede simbolizar los objetos, lo que alerta a los especialistas y así pasan a un nivel de investigación de grado 1 realizando escalas de desarrollo para buscar la razón por la cual el niño presenta cierto problema.
Si se detecta que es un Trastorno Espectro Autista y no un retraso, pasan a hacerse diferentes evaluaciones en conjunto con los padres porque es fundamental el trabajo con los padres desde el hogar teniendo en cuenta que deben ayudar a mejorar la comunicación y la conducta de su hijo junto a los especialistas.

El tratamiento y las mejoras.
Depende de los grados del trastorno, hay niños que necesitan acompañamiento psicoterapéutico y hay otros que tienen una integración escolar pero que necesitan algún tipo de tratamiento como psicoterapia.
En Casa de Familia se trabaja mucho con el acompañamiento del paciente para poder lograr la inserción social  más allá de la inserción escolar.
En esta institución hay alrededor de 60 chicos tratándose en el centro terapéutico y los chicos integrados en las escuelas que hacen tratamiento ambulatorio.

 La repercusión en la sociedad.
Los estudios muestran que los TGD o TEA son bastante más frecuentes de lo que se pensaba cuando aún no conocíamos la variedad con la que estos trastornos se manifiestan.  Se ha pasado de identificar un caso de autismo por cada 2.500 niños hace veinticinco años, a aceptar que los problemas afectan a uno d
e cada 88 niños, entendiendo que estas cifras actuales incluyen todo el espectro; abarcando los casos más leves y de alto funcionamiento.

Los padres a partir de que se enteran de que no son ellos los que causaron el trastorno, se liberan de la culpa, y trabajan activamente en las asociaciones tratando de difundir y de interiorizarse con el saber qué es el autismo.
Por otro lado, en nuestro país sigue viéndose como algo que no es habitual. Se ve reflejado en las escuelas, porque hay muchos niños autistas que tienen la capacidad de poder realizarse escolarmente pero igualmente cuesta la inserción, hasta se llega a escuchar de algunos docentes “nosotros no estamos preparados para esto” o “estos chicos necesitan una atención especial”.

“En Casa de Familia apuntamos a que todos nuestros niños lleguen a integrarse en una escuela o en espacios denominados normalizados como los clubes. Además trabajamos en la calle, en parques y hasta una vez por año realizamos un viaje a lugares del país con montañas para poder realizar, con todos los de la institución, la experiencia del montañismo.

Todas estas actividades sirven para que la gente conozca más sobre el autismo lo importante que es insertar a quienes lo padecen a la sociedad y  así lograr que sea positivo para todos” concluyó María Mercedes Gimenez. 

Gonzalo Díaz